Un Caleidoscopio Que Refleja Todos Los Colores

En el centro de lo posible el amor
En el centro del amor el color
un caleidoscopio en el vacío
Potenciando las virtudes
la voz de nuestros pueblos
Y la espiral de nuestro encuentro

La última semana de abril del 2009, Nicoya, cuna y tumba de los indios chorotegas, fue testigo del II Encuentro Anual de Caleidoscopio, la Red Mesoamericana de Arte. Nicoya está ubicada en Guanacaste y su cultura emparenta el norte de Centroamérica con las culturas del Valle Central.

Desde una cancha de fútbol que une Belice con Guatemala, desde Chalatenango, El Salvador, desde los barrios de la ciudad de Guatemala; desde Managua y Granada, Nicaragua; desde Tegucigalpa, Honduras; y desde Talamanca y San José de Costa Rica llegaron los compañeros con su entusiasmo, compromiso y apertura del corazón. Desde Madrid, vino el facilitador, José Angel Medina, de IC Iniciativas Culturales. Nos recibió una docena de muchachos que desde los diferentes equipos de producción de las peñas de la Guanared, y liderados por Olman Briceño, pusieron entusiasmo y sudor para garantizar la producción del evento.

Ya en sí misma la organización del evento permitió generar y o mejorar diversos lazos con las Universidades, la Alcaldía de Nicoya, el comercio local y organizaciones aliadas tales como la UICN y AVINA. Además, posibilitó tensar y poner a prueba las capacidades de organización de la Guanared y fortalecer su identidad, el sentido de pertenencia y su potencial.

Después de 8 meses del primer encuentro, la familia había crecido: no sólo vinieron los fundadores: Caja Lúdica, TNT, MARACA, Arte Acción, Giratablas, Jade y Guanared, sino que también nos acompañaron la Red Guatemalteca de Arte Comunitario, Caracol, la Redla Escuelala Comedia, la Red Costarricense de las Artes Escénicas, del Juego RELAJO, del Mimo y la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes de Costa Rica y Casa Noj, de Guatemala. No pudieron venir, pero nos asistieron desde la distancia la Orquesta de la Papaya, la Orquesta Mitote, de México; Renovación Cultural de Medellín, Colombia; AIFCAE, la Red de arte intercultural de Guatemala, Nim kat be y la Red Latinoamericana de Arte y transformación social.

Un recibimiento en la cofradía de la Virgen de Guadalupe, para acercarse a la tradición de la yegüita y comer arroz de maíz, -donde sigue vivo el legado chorotega- abrió la posibilidad de conocer y respetar a los mayores y aprender de su sabiduría. Esta misma noche, luego de refrescarse en las aguas del mar pacífico, un temascal, lugar de muerte y renacimiento, fue el espacio para hermanarnos en el ritual y pedir porque el encuentro fuera un espacio de luz y creatividad, con la fuerza para borrar las fronteras y la pobreza de nuestros pequeños países y crear abundancia.

La trasnochada no borró la alegría y al día siguiente iniciamos con bríos a valorar lo que tenemos, imaginar y soñar cómo queremos que sea la red y cómo concebimos que va a transformar la realidad. Durante tres días jugamos y conectamos nuestras mentes y corazones para crear ideas en torno a los asuntos que nos convocan: el valor agregado de la red, enfoques, potenciales líneas de acción, posibles formas de organización mínimas necesarias para permitir que circule y se potencie la energía.

La reunión ratificó la disposición de se una red abierta, inclusiva, un espacio donde las energías se conectan, donde diversos pueden ser motores de procesos en torno a temas o preocupaciones, donde cada quien participa de acuerdo a su disposición y compromiso.

La noche del segundo día nos encontró ocupados en la Feria y Foro de Arte x la vida que da pie a un acercamiento muy directo de cada una de las experiencias que a nivel local se desarrollan a favor de un arte comprometido con el cambio y la dignificación de lo más humano que subyace a la cultura. Estas actividades permitieron la participación de la comunidad estudiantil y artística y la Alcaldía de Nicoya.

La noche del tercer día el pasacalles se tomó el pueblo con tambores, zancos, fuego, baile y máscaras para anunciar que ya iba a iniciar la Peña Mesoamericana. El parque de Nicoya se llenó de gente para mirar el mimo nicaragüense, escuchar poesía costarricense y guatemalteca y canciones de Guanacaste y San José.

La combinación de prácticas ancestrales, el encuentro con la gente mayor, la metáfora de crear nuestro caleidoscopio con telas de colores, las fiestas nocturnas, el trabajo desde el juego y la imaginación: todas estas prácticas se unieron en el tiempo para profundizar la hermandad y el compromiso y generar un calor que vaticina con encender la región. Fue muy fuerte la comprensión de que LO RITUAL - LA ALEGRIA Y EL JUEGO- LA CREATIVIDAD - LAs RAICES son luces que nos deben contagiar en las diversas búsquedas y conectar.

La valoración de los resultados que posibilita la sinergia es alta. Algunos ejemplos son:

- los esfuerzos sistemáticos de MARACA por potenciar el liderazgo juvenil mediante el aprendizaje de las experiencias y el compartir espacios y el impacto que ha tenido en el crecimiento de la gente joven.

- La importancia de combinar eventos unos con otros para que se fortalezcan mutuamente y se visibilicen entre sí: como estos días: el Congreso de la Red de las Artes Escénicas, el espacio multisectorial Ocupamos la Costa Rica que queremos; el Encuentro de Redes de Arte de Mesoamérica; el Encuentro de Caleidoscopio; la Feria y Foro Arte por la vida y la Peña Mesoamericana en el parque de Nicoya.

- La incorporación de los pasacalles para presentar las peñas. La réplica de las peñas en otras comunidades, como ejercicio de producción mensual de eventos artísticos para la comunidad.

- El aprovechar los eventos para posibilitar el diálogo con alcaldes y otros actores

- El compartir conocimientos fortalece cada organización

- La visibilidad regional de iniciativas locales

- La fuerte sensación de que vamos cambiando en la manera de mirarnos a nosotros mismos y a los otros cada vez que nos ponemos en contacto.

El final que es un nuevo comienzo, llegó con los vientos de lluvia. Viajando a San José para regresar a los sitios de origen, nos sentimos granos de una mazorca a punto de siembra, con la certeza de cosechar pronto nuevas milpas en el solar de Mesoamérica, donde coinciden las sonrisas de los abuelos y abuelas que nos han precedido.

En unos 10 días tendremos ya una memoria del encuentro que les haremos llegar. Entonces será tiempo de ponernos a pensar dónde se mira cada quien en este caleidoscopio de colores y armar grupos de trabajo para que se multiplique la alegría y el abrazo.